SOBRE MÍ

Desde que tengo memoria,

la música ha sido parte de mí.

A los 5 años, con una guitarra tradicional comprada en una feria, empecé a tocar y cantar. En ese momento, sin saber explicar por qué, ya sentía que eso era lo mío. Mis padres notaron ese brillo especial y, cuando cumplí 7 años, me inscribieron en un curso de guitarra.

Todavía no sabían que también me apasionaba cantar. Fue una profesora quien descubrió mi voz cuando interpreté Cucurrucucú. Desde entonces, comencé a cantar en las fiestas de mi escuelita, y a los 11 años tuve la oportunidad de representar a mi escuela en un concurso de cultura y artes.

Mis profesoras vieron potencial en mí

 me recomendaron a una maestra de canto, una gran profesora de Loja que me dio las bases que necesitaba. A partir de ahí, seguí formándome con distintos profesores, siempre con la misma meta: crecer como artista.

Sin dudarlo, dije que sí.

Tres años después, encontré por casualidad una publicación de un curso gratuito de coro, enfocado en técnica vocal. El destino quiso que el maestro de ese curso fuera el mismo que me enseñó guitarra a los 7 años. Después de 10 años, nos volvimos a encontrar. Él y su equipo vieron en mí un talento que valía la pena impulsar, y me propusieron formar parte de un proyecto musical: el proyecto de mi vida, ese que tanto había soñado.